El sabio margariteño
El sabio margariteño Rísquez

Rísquez el más grande médico de Juangriego

Nació el 10 de octubre de 1856 y se convirtió en el más insigne médico y científico nacido en Juangriego: Francisco Antonio Rísquez. Vamos a conocer su historia y su obra

Maestro y médico

Hijo de Jesús María Rísquez y de Fernanda Alfonso Boada, Rísquez comenzó sus estudios en La Asunción, donde logra el título de maestro. Posteriormente se traslada a Cumaná a continuar lo que era el bachillerato para la época.

En 1870 obtiene el título de bachiller en la Universidad Central de Venezuela (UCV), la casa de estudios de la que sería posteriormente rector entre 1935 y 1936. Se graduó de médico en la casa que vence las sombras en 1876. Tenía apenas 20 años.

Se devuelve a Margarita y otra vez Caracas

Con su título bajo el brazo, el médico Rísquez retorna a la Isla de Margarita a ejercer su profesión e impartir la docencia. Podemos imaginar el compromiso que tenía con su tierra que prefirió la vuelta antes que las mayores posibilidades de desarrollo que le podía ofrecer Caracas.

 

En 1882, Rísquez vuelve a Caracas, mejor dicho, a Petare, que para aquel tiempo era una población más distante de la capital de lo que es hoy en día. En 1893, junto con Luis Razetti fundó en 1893 la Sociedad de Médicos y Cirujanos de Caracas, de la que fue su primer Director.

El legado del sabio

El Sabio, como también se le conoce a Rísquez nos dejó un magnífico legado, que supuso grandes avances para el ejercicio de la medicina y la investigación científica.

Participó en las investigaciones del Instituto Pasteur de Caracas. “Allí se ensayó la tuberculina de Koch, se conservó la linfa de la vacuna y otros productos biológicos. Con Bernardino Mosquera hizo Rísquez estudios de piretología especialmente de las llamadas “Fiebres largas de Caracas”, vislumbrando la existencia de las fiebres paratíficas”, refiere en una semblanza sobre el sabio margariteño, el doctor Francisco Plaza Izquierdo.

Rísquez fue el responsable de que se implementara la declaración obligatoria de las enfermedades contagiosas y fue también parte de la Junta de Socorro Central de Caracas ante la pandemia de la gripe (llamada española) en 1918.

En Madrid (España), donde también logró la licenciatura en medicina, Rísquez funda la Liga Antituberculosa de Málaga y desde allí aporta a Venezuela proyectos como la “reclasificación de las enfermedades” y sobre higiene de la prostitución.

Fue promotor y creador de la Escuela de Enfermería de la UCV, llegando a ser también, su primer director.

Rísquez fue parte de una generación de científicos que revolucionó la medicina en Venezuela, junto a otros emblemáticos doctores como Luis Razzetti, Santos Aníbal Dominici, Pablo Acosta Ortiz y Miguel Ruiz, entre otros.

La dictadura de Gómez no fue obstáculo para que Rísquez continuara avanzando en el desarrollo de la medicina y la formación docente en el área, a pesar que el dictador cerró la Universidad Central durante 10 años.

Tan prominente fue la obra de Rísquez, que sus restos reposan, junto a los héroes de la Patria, en el Panteón Nacional de Caracas. 

Político y editor

Francisco Antonio Rísquez tuvo un destacado desempeño en otras áreas distintas a la medicina. Fue diputado del Parlamento estadal en 1877, antes de cumplir los 21 años (que era lo reglamentario). También fue cónsul de Venezuela en Madrid en el año 1901, en esa ciudad vivió 10 años.

Entre 1916 y 1918 fue presidente de la Academia Nacional de Medicina y estuvo encargado en 1898, a la edad de 32 años del vicerrectorado de la UCV, de la cuál como ya dijimos antes, llegó a ser también su rector.

El médico de Juangriego además se destacó como editor, fundó en La Asunción el periódico El Esfuerzo.  En 1881, funda también en la Isla el medio: La Instrucción Popular, según refiere el Diccionario Margariteño. Biográfico, Geográfico e Histórico, texto de otro insigne margariteño: Rosauro Rosa Acosta.  Fue además el fundador de la Gaceta Médica en 1893. Por sus obras publicadas y su legado editorial, Rísquez fue elegido como individuo de número de la Academia Nacional de la Lengua.

No menos importante, es que Rísquez funda en 1888, junto al doctor J. M. De los Ríos la primera revista pediátrica del país con el nombre de La clínica de los niños pobres.

Falleció el 10 de julio de 1941.

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