Alfredo Sadel, tenor favorito de Venezuela
- 23/02/2024
- Latinoamérica Mágica
- Chevige González Marcó
Un ídolo popular que no dudó en dedicarse a la pasión por la ópera, Alfredo Sadel, el eterno tenor favorito de Venezuela. Ven Para saber más sobre gigante artista caraqueño
Rechazado por Radio Caracas
Alfredo Sánchez Luna nació en hogar el 22 de febrero de 1930, proveniente de un hogar humilde abandonó sus estudios en la ciudad de Los Teques y se dedicó a su pasión: la música y el canto. Sus primeras apariciones públicas fueron en coros de las iglesias. Poco a poco Sánchez Luna se fue transformando en Alfredo Sadel, nombre artístico compuesto entre su propio apellido Sánchez y el de su ídolo, Carlos Gardel.
Apenas a los 16 años se presentó como cantante en la emisora Radio Caracas, pero su calidad parece que no convencieron a los ejecutivos de la emisora, para entonces una de las principales emisoras del país. “Allí lo someten a 3 meses de estudio y preparación, pero al final es rechazado”, refiere el portal de Fundación Polar.
Sánchez Luna no se rindió y al año siguiente irrumpió en el concurso de aficionados Caravana Camel de la misma emisora, no tenía que insistir en demostrar mucho, su talento estaba a la vista y ya desde allí nada lo detendría. Fueron los momentos en que se convirtió en Alfredo Sadel.
Nace el ídolo Sadel
A los 18 años, Alfredo Sadel graba el disco Diamante Negro, el nombre de la canción con la que triunfó en el concurso de aficionados. Fue el primer disco de vinyl de fabricación nacional, de 78 RPM y fue grabado en la disquera Rex.
Fenómeno en ventas, Sadel pasó a ser un ídolo popular venezolano. Era la época de auge del cine mexicano en toda Latinoamérica, los cantantes eran también protagonistas de historias y así en 1951, debuta como actor en la película Flor del Campo. En 1956, ya era solicitado por el gran cine mexicano y participa en películas como: “Tú y la mentira”, “Martín Santos, el llanero” y “Un venezolano en México”.
Corona el éxito en el cine y comienzas sus apariciones en la gran pantalla junto a otros ídolos inolvidables como Javier Solís y Miguel Aceves Mejías. A la par, Sadel ya se presentaba en escenarios de Nueva York como un gran ídolo latinoamericano. Sus interpretaciones de los boleros “Son dos palabras” y “Desesperanza”, suenan constantemente en radio de varios países latinoamericanos, por supuesto, que profusamente en su natal Venezuela.
Pionero nuevamente
El éxito de Sadel lo lleva a protagonizar de nuevo otro hito de la discografía latinoamericana, esta vez su obra Mi Canción, se convierte en el primer disco de 12 pulgadas de larga duración, producido en la región.
Ídolo de Caracas, se asentaba como un importante artista en Estados Unidos, participó en emblemáticos programas de televisión de la nación norteamericana como Show de Ed Sullivan” y “The Comedy hour”. Estaba cerca su entrada a otra gran pasión: la ópera. La Metro Goldwyn Mayer lo contrata en 1958 para sustituir al genial tenor italiano Mario Lanza. Ídolo popular en casi todo el continente, Sadel decide enfocarse también en un género menos masivo, auqnue bastante referencial para la época.
Antes, ya había conocido el éxito, no sólo con boleros, sino también con rancheras, baladas, milongas, pasodobles y géneros tradicionales venezolanos como el pasaje, variedades del joropo, la guasa y muchos más. Sadel pudo conjugar lo lírico con lo popular, se hizo el más grande cantante de Venezuela.
El tenor favorito de Venezuela
En 1961, Sadel se presenta en el Teatro Nacional de Caracas, interpreta la zarzuela Los Gavilanes, luego marcha a Italia a perfeccionar su canto. Se hace un habitual de la ópera en el mundo, ya tenemos al Alferdo Sadel el eterno tenor favorito de Venezuela.
En 1977 protagoniza temporadas de ópera en su nación natal, su afán era hacer al género más cercano al pueblo venezolano. Entre 1988 y 1989, se presenta en el Teatro Teresa Carreño para su despedida. El 24 de mayo se despide del público acompañado de la Orquesta Sinfónica de Venezuela.
El 28 de junio de 1989, Sadel se marcha a otro plano. Aquejado por un cáncer de colon, el tenor favorito de Venezuela ya había logrado estar tranquilo, despidiéndose de su amado país y del público que lo vio nacer como artista.
Canciones como Escríbeme; Desvelo de Amor; Madrigal; Contigo; Brisas del Zulia; Lágimas; Un Viejo Amor; Vuélveme a Querer; Para Encontrarte, ya se habían hecho inolvidables en su voz. Además había interpretado casi todos los clásicos de la música popular latinoamericana, desde México hasta Buenos Aires. Las obras más excelsas del canto lírico se hacían fáciles y populares en su voz privilegiada. Cuánto te extrañamos: Sadel, el eterno tenor favorito de Venezuela.
Discografía de Sadel
Más de 90 obras discográficas consolidó Alfredo Sadel a lo largo de su carrera, incuyendo varias compilaciones de éxitos. Álbum dedicados a géneros específicos, de variedad de repertorio y de ópera conformar parte de lo que fue su invaluable trayectoria.
Homenaje a Los Panchos; Recordando a Gardel; Una noche más; Nocturnal; Canta Arpa; Alma Llanera; conforman parte de esa inmensa lista de obras musicales de impecable interpretación vocal.
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