Chelías Villarroel, el centenario del galerón margariteño

16/02/2024
Destacados, Latinoamérica Mágica
Chevige González Marcó

Nacido en Los Millanes, estado Nueva Esparta, un 16 de febrero de 1924, Chelías Villarroel es ahora el centenario del galerón margariteño. Ven para saber más sobre este gran músico venezolano.

El galerón y Chelías

El género del galerón es, sin dudarlo, uno de los más emocionantes de la riqueza musical neoespartana. Un ritmo de influencia española que adoptó los matices propios de nuestras tierras y que exige a sus intérpretes una gran habilidad para el canto y la improvisación. Entre sus exponentes José Elías o Chelías Villarroel ha sido de sus máximos exponentes.

Lo más notorio en este caso, es que Chelías apenas logró culminar el tercer grado de primaria, pero a los 12 años compuso su primera décima. A las adversidades se sumó la pérdida de su madre cuando Chelías tenía 18 años y debió salir al frente, junto a su padre, para sostener a sus hermanos, la pesca fue su alternativa.

Chelías no sólo incursionó en la composición y el canto del galerón, sino también en otros géneros típicos de la isla de las perlas, como el polo margariteño, la jota y la malagueña, todos ritmos de inspiración melancólica, que evocan al mar, la faena y los orígenes neoespartanos. Vale agregarle otro ritmo, menos conocido fuera de Nueva Esparta, la gaita margariteña.

El marinero Chelías

En sus faenas como pescador, José Elías recorre las costas orientales, llega hasta las aguas del Delta del Orinoco, una región a la que acudieron en una época, muchos margariteños. Pero en 1940, deja las labores del mar y se dedica al oficio de zapatero, mientras tanto seguía cultivando su pasión por la música y la poesía. Su nuevo oficio no le quitó su inspiración por el mar.

“Cuando tenía 14 años de edad hasta 1940 mas o menos, estuve navegando con mi papá, recorriendo gran parte de las costas venezolanas”, relata Chelías. Recuerda que por ejemplo en aquellas épocas en las que se navegaba a vela, “aquellas noches románticas, aquellas noche de luna, navegación habida desde luego, se cantaba el punto margariteño”, agrega y suelta uno de sus clásicos:

“El punto del navegante entristece el corazón,
Al toque de la oración,
En la tarde agonizante”.

Patrimonio Viviente

En su trayectoria artística, Chelías Villarroel fundó el grupo “Madre Perla, e integró también el grupo Francisco Mata y sus Guaiqueríes, un emblema de la música margariteña.

Chelías Villarroel grabó tres discos y participó en otras producciones junto a Francisco Mata. Ha sido declarado Patrimonio Cultural Viviente del estado Nueva Esparta y del municipio Marcano (Juangriego). Ganó el Premio Nacional de Cultura en el año 2010.

El escritor margariteño Chevige Guayke, considera a su paisano Chelías como “el mejor de los galeronistas margariteños, no hay otro improvisador que lo iguale”.

Añade Guayke, que Chelías es “único cantando malagueñas, jotas, un hombre culto, interesado por aprender todo lo referente a la cultura del pueblo”. Recuerda que 1987, Chelías publicó el libro: La poesía y el cantar margariteños : tradición y autonomía en la cultura popular de la Isla de Margarita, en el que expone sus criterios sobre el arte de la composición.

“Es un hombre ejemplar, todos lo respetan por su extraordinario ingenio y es admirable su humildad”, menciona el escritor. No deja aparte, que Chelías con la música margariteña, llegó a presentarse en al Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela y en varios países latinoamericanos. También era muy bueno preparando las llamadas “diversiones”, dice Guayke.

Chelías Villarroel, el centenario del galerón margariteño, es un patrimonio cultural viviente de Venezuela.

Residente actualmente en La Salina, municipio Marcano del estado Nueva Esparta, le tienen preparado su homenaje.