José Félix Ribas: Prócer y Mártir de nuestra Independencia
- 19/09/2023
- Historias de Colores
José Félix Ribas fue uno de tantos hombres que se sumaron al bando patriota, pero destacó por su arrojo, gallardía y pasión republicana, así se convirtió en uno de los más grandes héroes venezolanos.
Fue víctima de los realistas, quienes le dieron una de las muertes más crueles de la guerra de Independencia.
Acá te contamos más sobre la vida de este prócer venezolano.
Nacimiento y primeros años de José Félix Ribas
Nació en Caracas, el 19 de septiembre de 1775, fue el menor de los once hijos de Marcos Ribas Bethencourt y Petronila Herrera Martínez. Su padre llegó a ocupar los cargos de regidor y alcalde del Ayuntamiento de Caracas.
Siendo muy joven, Ribas tuvo la intención de dedicarse al sacerdocio y tuvo algún acercamiento con la orden de los Franciscanos, pero el joven José Félix no debió sentir mucha vocación religiosa porque decidió dedicarse a la actividad agrícola y a atender sus haciendas.
José Félix Ribas contrajo matrimonio el 1 de febrero de 1796 con María Josefa Palacios y Blanco, tía materna de Simón Bolívar, por lo que fue tío político de quien años más tarde sería El Libertador.
Con María Josefa tuvo dos hijos: José Félix y María Josefa Ribas Palacios.
En 1799, fue testigo de la ejecución del revolucionario José María España (8 de mayo) en la Plaza Mayor de Caracas, hecho que lo marcaría y lo impulsaría a involucrarse en las actividades conspirativas contra la corona española y a favor de la independencia.
Las primeras conspiraciones
A raíz de la invasión de Napoleón Bonaparte a España (1808) y la abdicación del rey Fernando VII, Ribas y otros criollos organizan lo que se llamaría “La Conjura de los Mantuanos”. Su intención era conformar una Junta para proclamar la independencia bajo la fachada de una aparente lealtad al rey contra la invasión francesa.
El movimiento fue detectado por las autoridades monárquicas de la Capitanía General de Venezuela y José Félix Ribas fue detenido, aunque posteriormente lo declararon inocente.
Dos años más tarde, en el decisivo año de 1810, Ribas formó parte de la Junta Suprema de Caracas, después de los hechos que suscitaron la renuncia de Vicente Emparan como Capitán General. Además, en dicha Junta, Ribas ejercía como diputado por el sector de los Pardos.
Carrera Militar
En el mismo año 1810, Ribas fue designado Jefe del Batallón de Milicias de Blancos de Barlovento, poco después sería nombrado Comandante Militar de Caracas, con cuyo batallón participó en algunos enfrentamientos contra las fuerzas del jefe realista Domingo Monteverde, hasta la caída de la Primera República en 1812, cuando huye a Curaçao y luego pasa a Nueva Granada.
En 1813 y desde Ocaña (Nueva Granada), José Félix Ribas se incorpora a la Campaña Admirable organizada por Bolívar para regresar a Venezuela y continuar la lucha por la independencia.
Durante la Campaña Admirable logró vencer, junto con las tropas a su mando, en las batallas de Niquitao y Los Horcones. Al llegar a Caracas fue ascendido por Bolívar a General de División y se le encargó nuevamente la Comandancia Militar de esta ciudad.
En noviembre de 1813 Ribas fue vencedor en la batalla de Vigirima, lo que le permitió avanzar a Valencia y luego a Puerto Cabello para tomar el control de aquella plaza militar. Un mes después, Simón Bolívar le concede la Orden de los Libertadores.
El Año Terrible
Así se denominó el año de 1814 para las fuerzas patriotas lideradas por Bolívar.
En febrero de ese año, José Félix Ribas logró incorporar al ejército patriota a un numeroso contingente de jóvenes estudiantes y seminaristas para enfrentarse a las tropas realistas comandadas por el Coronel Francisco Tomás Morales en la Batalla de La Victoria, el 12 de febrero de 1814, donde fue vencedor.
Después de varias victorias, Ribas fue ascendido a General en Jefe del Ejército Patriota el 23 de marzo de 1814, Simón Bolívar también le concedió el título de “Vencedor de los Tiranos”.
Lamentablemente, después de la derrota de los patriotas ante las tropas de José Tomás Boves en la Batalla de La Puerta el 15 de junio de 1814, comienza la debacle de la Segunda República. Bolívar se repliega a Caracas y junto con Ribas intentó defender la ciudad. No obstante, al darse cuenta de que la defensa sería en vano ante la avanzada realista, deciden evacuar la ciudad y emprender la trágica Emigración a Oriente.
Caída de la Segunda República
El 17 de agosto de 1814 sucede la catastrófica Batalla de Aragua de Barcelona, donde fueron derrotados Simón Bolívar y José Francisco Bermúdez, con muchísimas bajas de tropas y civiles.
Después del desastre de Aragua de Barcelona, hubo deserciones masivas entre los patriotas, no obstante, Ribas decide seguir combatiendo en Oriente junto a los Generales Manuel Carlos Piar y José Francisco Bermúdez.
En septiembre de 1814, ante el desconocimiento a la autoridad de Bolívar y el resto de la cadena demando, Ribas y Piar son designados Jefes del Ejército; Ribas salva a Bolívar (su sobrino) y permite que se embarque rumbo a Cartagena de Indias junto a otros Generales patriotas.
Huída y muerte: Ribas se convierte en mártir
Un 5 de diciembre de 1814, Ribas, Bermúdez y Piar, con un ejército de 4000 soldados, se enfrentaron al sanguinario José Tomás Boves -que a su vez dirigía un ejército de 7000 soldados realistas- en la Batalla de Urica.
El resultado de la batalla fue desolador, el ejército patriota fue derrotado y prácticamente aniquilado en su totalidad.
Sin embargo, la lanza del General Pedro Zaraza lograría acabar definitivamente con Boves, pese a ello quienes quedaron del lado patriota tuvieron que batirse en retirada y huir para resguardar sus vidas. Ribas intenta agrupar nuevamente a las tropas el 11 de diciembre, pero es nuevamente derrotado por los realistas.
José Félix Ribas huye hacia la región de Los Llanos, específicamente a los alrededores de Valle de la Pascua, le acompañaban uno de sus sobrinos y un sirviente. Pero, desgraciadamente, su presencia fue delatada a las autoridades realistas por un esclavo.
Nuestro prócer y sus acompañantes fueron capturados y fusilados en Tucupido, el 31 de enero de 1815.
El cuerpo de Ribas fue descuartizado, las extremidades enviadas y exhibidas en diferentes lugares. Su cabeza fue freída en aceite y expuesta en una jaula de hierro -con el gorro frigio que este solía usar desde 1810- en La Puerta de Caracas, uno de los puntos de entrada a la ciudad desde La Guaira.
Toda esta crueldad con el fin de amenazar y aterrorizar a todos los afectos a la causa patriota.
Homenajes
El 10 de febrero de 1974, el Congreso de Venezuela declara el 12 de febrero como “Día de la Juventud”, en homenaje a Ribas y a los jóvenes bajo sus órdenes que vencieron a los realistas en la Batalla de La Victoria.
Los restos simbólicos del General en Jefe José Félix Ribas se encuentran en el Panteón Nacional desde el 19 de mayo de 2005.
“No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”.
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