Colonia Tovar
Hermosa vista de la Colonia Tovar

La Colonia Tovar: De la Selva Negra a Venezuela

La Colonia Tovar es uno de los lugares más curiosos y pintorescos de Venezuela, esta pequeña ciudad ubicada en la Cordillera de la Costa, en el estado Aragua, fue fundada como un asentamiento de inmigrantes alemanes hace 181 años.

En esa encantadora ciudad podemos disfrutar de las construcciones, costumbres y gastronomía de la Selva Negra alemana, así como de un fresco clima de montaña. Visitarlo es una experiencia inolvidable.

Te preguntarás quiénes y cómo fundaron la Colonia Tovar, bueno, acá te contaremos brevemente su historia.

Ven para saber más

Ubicación

La Colonia Tovar es la capital del municipio Tovar del estado Aragua, está situada en las cabeceras del río Tuy a una altitud de 1.800 metros sobre el nivel del mar.

Antecedentes

Después de la separación de Venezuela de la Gran Colombia, al entonces presidente José Antonio Páez se le ocurrió que sería buena idea recurrir a la inmigración europea para ayudar a recuperar la economía del país después de los estragos que causó la guerra de Independencia.

En vista de que no podían contar con migrantes españoles por una prohibición monárquica vigente para la época, Paéz optó por indagar en otros países. La idea era traer personas para trabajar en el campo e impulsar la agricultura y cría.

Fundación de la Colonia Tovar

Para lograr su objetivo de traer inmigrantes europeos a Venezuela, el gobierno de Páez recurrió a Agustín Codazzi, conocido ingeniero militar, explorador y cartógrafo italiano, muy cercano a Venezuela desde los tiempos de la lucha por la independencia.

El gobierno venezolano le encargó a Codazzi la ubicación del mejor lugar en el que pudieran establecerse los migrantes europeos, el italiano creyó que el asentamiento debía fundarse en una montaña con un agradable clima templado, que no estuviera tan lejos de Caracas ni del mar.

Durante una breve estancia en París para supervisar la impresión de su Atlas de Venezuela, Codazzi se encuentra con el agrimensor Alexander Benitz, un litógrafo y agrimensor alemán proveniente de la localidad de Kaiserstuhl, en el Gran Ducado de Baden, al suroeste de Alemania y en plena Selva Negra.

Con Benitz organiza la travesía de casi 400 personas desde la Selva Negra hasta Venezuela. Para ese momento, en 1843, ya el gobierno de Venezuela había conseguido unos créditos para la fundación de la nueva Colonia y unos terrenos cercanos a la población de la Victoria cedidos por Martín Tovar Ponte (sí, por el apellido del benefactor fue que se llamó Colonia Tovar).

Tovar estuvo involucrado en la lucha por la Independencia de Venezuela desde la llamada “Conspiración de los Mantuanos” de 1808 y era un acaudalado representante de la oligarquía criolla, además de amigo personal de Codazzi.

La accidentada travesía de los colonos alemanes

Aproximadamente 380 colonos, la mayoría agricultores muy pobres de los pueblos de Wyhl, Edingen y Oberbergen, se embarcan en el buque de bandera francesa Clemence, mientras cruzan el océano Atlántico sufren una epidemia de viruela, sin embargo logran arribar a Venezuela para emprender la segunda etapa de su viaje.

Imagínense a cientos de personas agotadas de un largo viaje en barco disponiéndose a andar por tierra (para ese momento no había caminos propiamente dichos) y subir montañas mientras iban desmalezando el camino para poder avanzar.

Otro problema era la deficiente organización y la logística para proveer de alimentos y facilitar la instalación y permanencia de los colonos alemanes.

Los primeros años de la Colonia Tovar

Una vez en las tierras que serían el nuevo hogar de los inmigrantes, comenzó el proceso de aclimatación y construcción de la comunidad colonial.

Los recién llegados comenzaron a construir sus casas y caminos colectivamente, con las referencias arquitectónicas y de ingeniería que traían de la Selva Negra. También iniciaron el trabajo en el campo para producir sus alimentos, con el correspondiente estudio de la tierra y el clima para determinar cuáles eran los cultivos apropiados para la zona.

Para organizarse socialmente eligieron un Consejo Comunal o Gemeinderat, publicaron su propio boletín informativo bilingüe, fundaron una escuela para los niños y un pequeño dispensario. Además abrieron un almacén y en poco tiempo construyeron la primera capilla, un molino y un centro de alfarería.

La segunda oleada y problemática donación de terrenos

Casi una década después, entre 1851 y 1852 y durante algunos años llegó una segunda oleada de 90 personas invitadas por el naturalista Hermann Karsten, quien había visitado la Colonia Tovar en 1848.

Los nuevos habitantes provenían de Alsacia, Hesse, Sajonia y Mecklemburgo, estaban alfabetizados y muchos eran artesanos.

Por esa misma época Manuel Felipe de Tovar, pariente de Martín Tovar Ponte, donó definitivamente los terrenos del pueblo a sus residentes, no sin antes redactar unas normas que trajeron más conflictos que beneficios, pues otorga la tierra con carácter de exclusividad a los colonos alemanes, condicionando su propiedad a que no hubiera matrimonios con venezolanos.

El resultado fue que por la falta de interés de los sucesivos gobiernos que no dieron continuidad al plan inicial de traer inmigrantes europeos para impulsar el desarrollo productivo, además de los incesantes conflictos internos, la Colonia Tovar quedó aislada del resto del país durante casi un siglo.

La época del aislamiento

Mientras los “colonieros” estuvieron aislados, hubo varios intentos de escape de las generaciones siguientes, la escuela ya no prestaba servicio y los nuevos miembros de la comunidad eran analfabetas, por lo que la desconexión cultural con Venezuela era total.

Por otro lado, mantuvieron las mismas costumbres, tradiciones, gastronomía, vestimentas, es decir, toda su idiosincrasia. Incluso conservaron el idioma badischen, un arcaico dialecto del Ducado de Baden (hoy llamado “alemán coloniero”); además se emparentaron de forma endogámica manteniéndose “étnicamente puros”.

A finales del siglo XIX con la llamada “bonanza del café”, la situación económica de los habitantes de la Colonia Tovar mejora un poco y es que pese a que se encontraba aislada de la dinámica social y política de Venezuela, siguieron teniendo nexos con Alemania hasta 1940, lo que produjo algunos incidentes debido a que por algún tiempo creyeron que realmente seguían siendo alemanes y no venezolanos.

La Colonia Tovar se convierte en Municipio

Un siglo después de su fundación, en 1943, el gobierno le otorga rango de municipio a la Colonia Tovar, suprime los reglamentos establecidos por Manuel Felipe de Tovar, e incorpora a varios caseríos aledaños a la población mixta o criolla.

Entre 1951 y 1953 por fin se construyó una carretera para unir a Caracas con la Colonia Tovar, esto ayudó a que el pueblo tuviera más integración con el resto de Venezuela y que progresivamente adoptaran parte de la cultura criolla en su cotidianidad.

Desde el 16 de enero de 1964 la Colonia Tovar es una Zona Protegida con el fin de preservar su ambiente natural y toda la infraestructura tradicional.

La Colonia Tovar hoy

Hoy en día la Colonia Tovar cuenta con 15 mil habitantes -descendientes de los pioneros que llegaron en 1843- y es uno de los principales destinos turísticos del país, por sus paisajes, su clima y por su arquitectura alemana tradicional, teniendo como emblemas el casco histórico, la iglesia de San Martín de Tours, la antigua escuela Martín Tovar, sus molinos, almacenes, etc.

En cuanto a las viviendas, actualmente combinan técnicas de construcción alemanas con las autóctonas, debido a la cultura del trigo europea, también arraigada en Venezuela durante la colonia española, la mayoría de los hogares cuentan con su propio horno de pan.

Para recibir a los visitantes, la ciudad cuenta con una variedad de hoteles, cabañas y posadas para todos los gustos y presupuestos.

Asimismo, puedes degustar de la gastronomía coloniera en cualquiera de sus restaurantes o locales de comida, donde podrás disfrutar de su variedad de salchichas y embutidos, saborear una cerveza artesanal.

También tienes la opción de ir a alguno de sus mercados a probar la mostaza y las mermeladas emblemáticas del lugar, saborear un chocolate o comprar las populares fresas con crema y los deliciosos duraznos que se cultivan allí.

¿Cómo llegar a la Colonia Tovar?

La Colonia Tovar recibe a visitantes que llegan de distintas partes del país, especialmente de las ciudades más cercanas, Caracas, Los Teques, Maracay, Valencia, La Victoria y La Guaira.

Para llegar a este rincón alemán en Venezuela, la dirección depende de dónde te encuentres, obviamente, por ejemplo:

  • Si estás en Caracas, debes seguir la vía tradicional, subiendo por el Junquito.
  • Si estás en La Guaira, subes por la ruta de Carayaca.
  • Si estás en Los Teques, la mejor opción es la vía El Jarillo, agarrando por San Pedro o Lagunetica.
  • Y si viajas desde el occidente del país, tomas la Autopista Regional del Centro siguiendo la ruta La Victoria – Colonia Tovar, debidamente señalizada.

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