Mochima: la maravilla oriental venezolana

08/01/2024
Texturas

Chevige González Marcó

Entre los estados Sucre y Anzoátegui, se esconde una de las maravillas de la costa oriental venezolana: el Parque Nacional Mochima.

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Mochima: la tierra de muchas aguas

El nombre de Mochima proviene de la denominación indígena del lugar: tierra de muchas aguas. El Parque Nacional fue creado el 19 de diciembre de 1973 y comprende un área de 94.935 hectáreas, que incluye áreas costeras, marinas y numerosas islotes. La quietud de sus aguas, su transparencia, colores y la riqueza de su fauna la convierten en un paraíso cotidiano.

La mayor fama turística de Puerto La Cruz y su cercanía con algunas de las islas que conforman el Parque hacen pensar a muchos que se trata de un área mayoritariamente de Anzoátegui, lo cierto, es que el poblado que se denomina propiamente Mochima y el mayor porcentaje de sus áreas protegidas se ubican en el estado Sucre.

Las playas de ensueño

Desde los embarcaderos de Puerto La Cruz, Guanta, Mochima y desde otras poblaciones ubicadas a lo largo de la costa que comparten Anzoátegui y Sucre, se puede acceder a las islas que conforman el Parque Nacional.

Del lado de Anzoátegui ubicamos por ejemplo a Isla de Plata, las Chimanas, y las Islas Borrachas, entre otras, que albergan playas famosas como El Faro, también playas pegadas a la costa pero sólo accesibles navegando, como Punta La Cruz.

En Sucre, encontramos las islas de Arapo y lugares como Playa Blanca, La Piscina y Manare. En la línea costera están inolvidables lugares como Playa Colorada, Ñacleta, Arapito, Cochaima (en la población de Santa Fe).

Mochima es también serranía

Si bien, la mayoría de las personas asocia a Mochima con el mar, el Parque Nacional comprende también la protección de áreas de tierra firma que conforman las estribaciones finales del Macizo del Turimiquire. Son áreas con especies de vegetación endémicas como el Cynanchum sucrensis, Carex turimiquensis, Hypericum caracasanum turimiquensis, Sloanea anzoateguiensis y Stelaria turimiquensis.

También debemos resaltar los reservorios de agua dulce, que descienden de las montañas que van transformando el verde a colores más pálidos en la tenue separación entre la montaña y el mar. Ríos como el Santa Fe, Yaguaracual y Nurucual son parte del espectáculo natural que es Mochima.

Infinita riqueza del mar

Playa Puinare, en las áreas del Parque Nacional Mochima

El Parque Nacional Mochima, cuenta no sólo con estatutos de protección legal sino también natural: las inmensas formaciones de arrecifes de coral que son parte indispensable para su ecosistema y le proporcionan características muy positivas para la riqueza pesquera.

En sus áreas contemplamos el alegre paso de delfines, el vuelo de tijeretas, alcatraces y gaviotas, en el fondo marino la sardina, el jurel, la cojinúa, el tajalí e infinita variedad de peces, moluscos y mariscos. En tierra firme, aunque les parezca increíble: el jaguar y el puma, también las lapas y los cachicamos.

No hay que dudar en calificar a Mochima como la maravilla oriental venezolana. Así como tampoco, debemos olvidar la necesidad del cuidado especial de sus áreas, la protección de sus corales y del manto protector del verde de las montañas que la circundan hasta los grandes acantilados.