Jesús Soto, el artista guayanés precursor del cinetismo
- 14/01/2024
- Destacados, Latinoamérica Mágica
- Blanca González Marcó
Jesús Soto fue y será uno de los artistas plásticos más importantes de nuestro país, máximo exponente del arte cinético junto a Carlos Cruz Diez y Alejandro Otero.
Salió desde muy joven de su natal Ciudad Bolívar para formarse como artista en Caracas y de ahí se embarcó a París.
En la capital francesa, donde vivió y murió, se consagraría a nivel internacional como representante del movimiento vanguardista del Arte Cinético, con cientos de exposiciones individuales y colectivas en Europa, Asia y Latinoamérica.
Ven para saber más sobre el genio guayanés del cinetismo.
Nacimiento y primeros años
Jesús Soto nació en el barrio Santa Ana de Ciudad Bolívar (estado Bolívar), el 5 de junio de 1923, primogénito del músico (violinista) Luis Rafael García Parra y de Emma Soto, ama de casa; tuvo 4 hermanos.
Soto vive su infancia entre Ciudad Bolívar y el pueblo de Soledad, en el estado Anzoátegui, de donde era oriunda su madre, pero, en 1933 sufre la separación de sus padres.
Como muchos niños, Jesús Rafael comienza a dibujar desde muy temprana edad, se dice que sus primeros colores se los dio su abuela, quien trabajaba para una familia pudiente.
También se acercó al arte a través de la música, es así que a los 12 años aprende a tocar guitarra. Todas estas actividades las compartía con sus estudios formales (iniciados en 1929) y el apoyo a su familia llevando encomiendas de un lugar a otro con su burrito “Comino”.
Durante su juventud utilizó su talento artístico para trabajar realizando carteles para los cines que existían entonces en Ciudad Bolívar.
Estudios en Caracas
En 1942, Jesús Soto recibe una beca del gobierno estadal para realizar estudios de Arte Puro y Docencia en la Escuela de Bellas Artes y Artes Aplicadas de Caracas, de donde egresaría en 1947.
A su paso por esta escuela caraqueña se inclinó por el Arte Moderno -particularmente por el cubismo y el constructivismo- y así lo demostró con sus primeras obras: paisajes, bodegones y retratos, claramente influenciadas por artistas de la talla de Pablo Picasso, Henri Matisse y Paul Cézanne.
Experiencia marabina y primera exposición
Al terminar sus estudios en la Escuela de Bellas Artes y Artes Aplicadas de Caracas, Soto es designado director de la Escuela de Bellas Artes de Maracaibo, cargo que desempeñaría hasta 1950.
Durante su estadía en Maracaibo conoce la obre del artista suprematista ruso Kazimir Malévich, “Cuadrado blanco sobre fondo blanco”, que lo impacta notablemente. Pero, fue en 1949, cuando Jesús Soto expone sus obras por primera vez en el Taller Libre de Arte de Caracas.
Jesús Soto se embarca hacia París
Gracias a una beca otorgada por el gobierno de Venezuela, Jesús Soto se traslada a París el 16 de septiembre de 1950, con el fin de seguir estudios, investigar técnicas y empaparse de las corrientes artísticas del momento.
En la capital francesa Jesús Soto se relaciona con el grupo conocido como “Los Disidentes”, particularmente con Narciso Debourg y Alejandro Otero, así como con Aimée Battistini, con quien se acerca a la abstracción, corriente que estudiará con especial ahínco.
Sumergido en el abstraccionismo, Soto muestra sus obras en el Salón de las Nuevas Realidades (Salon des Réalités Nouvelles), en el marco de esta exposición conoce a Denise René, destacada galerista parisina y promotora del arte vanguardista, quien será de gran importancia para la proyección de su carrera alrededor del mundo.
El artista guayanés comienza a trabajar en su serie “Composiciones dinámicas”, así como en sus conocidas repeticiones y progresiones y se inspira en las obras de Paul Klee y Piet Mondrian.
Para 1954 experimenta con la serialidad musical con su obra Metamorfosis, composición bidimensional en la que utiliza plexiglás transparente para representar tramas de puntos sobre cuadros.
"Le Mouvement" y el nacimiento del cinetismo
En el año 1955, Jesús Soto participó junto a Marina Apollonio, Pol Bury, Alexander Calder, Carlos Cruz-Diez, Marcel Duchamp, Horacio García Rossi, Julio Le Parc, François Morellet, Nicolas Schöffer, Eusebio Sempere, Francisco Sobrino y Victor Vasarely, entre otros, de “El Movimiento” (“Le Mouvement”), muestra que da origen al Cinetismo como corriente artística.
Desde entonces el bolivarense empieza a trabajar en su serie de Estructuras Cinéticas, pretendía que la percepción de los observadores fuera diferente conforme la vieran desde diferentes ángulos, como suerte de ilusión óptica.
En 1957, descarta el plexiglás y en lugar de pintar las líneas, emplea varillas de metal soldadas, es la etapa de las “vibraciones” de metal superpuesto sobre una trama. Este sería el comienzo de su llamado “Período Barroco”.
Ese mismo año expone sus trabajos en el Museo de Bellas Artes de Caracas y crea la obra Dinámica del Color.
Soto siempre tuvo presente la idea de que su público pudiera ser parte de sus obras, más allá de la mera observación, que la experiencia fuera multisensorial. Y con ese objetivo en mente fue perfeccionando su trabajo plástico.
En 1958 participó en la Exposición Universal de Bruselas (Bélgica) con la instalación del “Muro de Bruselas”.
Los Penetrables de Soto y su consagración artística
Para la década del 60, Jesús Soto afianza su idea de conquistar espacios e involucrar al público en sus obras. Entonces, diseña a gran escala sus composiciones a través de esculturas en las que los espectadores pudieran adentrarse hasta convertirse en parte de la obra que se convierte en una pieza laberíntica que proporciona una experiencia dinámica, multisensorial y lúdica entre cuerdas de nylon. Ya en 1957, con esta idea en mente y aún por perfeccionar, crea el Prepenetrable.
En la Bienal de Venecia de 1966 muestra su “Muro Panorámico Vibrante”, la antesala a lo que sería su primer Penetrable. En 1967 y a instancias de Denise René quien lleva a cabo una exposición de Soto en sus galerías ublcadas en ambos márgenes del parisino río Sena, el público pudo apreciar el primer Penetrable realizado por el artista.
Hacia 1967, Jesús Soto -con invitación el arquitecto Carlos Raúl Villanueva– participa en la Exposición Universal de Montreal (Canadá), evento al que lleva su escultura cinética titulada “Volumen Suspendido”.
El gran artista de Ciudad Bolívar presenta en 1969, una exposición retrospectiva de 400 metros cuadrados en los espacios del Museo de Arte Moderno de París, al tiempo que en Venezuela el gobierno nacional decretaba la creación del Museo de Arte Moderno Jesús Soto, en su ciudad natal.
Década del 70, artista de talla mundial
En el mismo año 1970, Soto fue comisionado para decorar la sede de la UNESCO en París. En ese contexto Soto inicia sus trabajos de la serie “Tes”, utilizando varillas con forma de T sobre fondos lineales.
En 1973 se inaugura en Ciudad Bolívar el Museo de Arte Moderno Jesús Soto (con una estructura diseñada por su amigo Carlos Raúl Villanueva), como aporte del artista a este espacio artístico trae a Venezuela alrededor de 700 obras de su autoría -incluyendo un penetrable sonoro- y más de un centenar de trabajos de otros artistas importantes de Europa y Latinoamérica. El museo
El museo Guggenheim de Nueva York presenta en 1974, una exposición retrospectiva de la obra de Jesús Soto. Ya para 1976, sus obras decoran el interior del Centro Georges Pompidou de París y por otra parte se le encarga la intervención artística de algunos espacios en Caracas.
Para 1979 sus trabajos engalanaron el Hall del Museo de Arte Moderno de París, el Museo Reina Sofía de Madrid y el Centro Vanaveu de Caracas.
Jesús Soto en las décadas 80 y 90
Entre 1980 y 1990, Jesús Soto avanzará en sus estudios sobre el movimiento a través de cuadrados monocromáticos que parecen flotar en el aire.
En 1983 crea e instala obras para el edificio conocido como Cubo Negro en Caracas y crea un cielo cinético maravilloso para el Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño.
El artista creó la Esfera Virtual para el Parque Olímpico de Escultura de la capital de Corea del Sur en el marco de los Juegos Olímpicos de 1988.
Llegada la década del 90 realizó una muestra en el Museo de Arte Moderno de Kamakura (Japón), en el Centro Georges Pompidou, en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, entre otras.
En 1997 se inaugura la “Esfera de Caracas”, hermosa escultura cinética que engalana la autopista Gran Cacique Guaicaipuro (anteriormente Francisco Fajardo) al este de Caracas.
Exposiciones alrededor del Mundo
Jesús Rafael Soto tuvo alrededor de 180 exposiciones individuales en Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, España, Estados Unidos, Japón, Argentina y, por supuesto, en Venezuela.
Intervino en cuatro oportunidades en la Bienal de Venecia, presentó retrospectivas en el Museo de Bellas Artes y el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, en el Guggenheim de Nueva York, en el Museo de Arte Moderno de Bogotá y en la Fundación Proa de Buenos Aires.
Premios y reconocimientos
En 1960, Jesús Soto es reconocido por su país natal, Venezuela con el Premio Nacional de Artes Plásticas.
Recibe en 1968, la máxima distinción artística de la República Francesa: la insignia de Caballero de las Artes y las Letras, de igual manera, en 1990, la UNESCO le confiere la medalla Picasso en reconocimiento a sus aportes para hermanar a los pueblos a través del arte.
En 1995 gana el Premio Nacional de Escultura de Francia.
Fallecimiento de Jesús Soto
Jesús Soto, el gran genio del cinetismo oriundo de Ciudad Bolívar, falleció en París a los 81 años, el 14 de enero de 2005.
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