Batalla de Junín: Antesala de la Independencia Sudamericana
- 06/08/2024
- Destacados, Historias de Venezuela
La Batalla de Junín del 6 de agosto de 1824 fue el golpe decisivo para que el Ejército Libertador meses después pudiera derrotar a los realistas en Ayacucho y lograr la Independencia definitiva, no solo del Perú, sino de toda Sudamérica.
Fue también la última batalla en la que participó directamente el Libertador Simón Bolívar.
Este hecho trascendental de la historia de América del Sur ocurrió cerca del lago Chinchaycocha, en la llanura o pampa de Junín ubicada en el centro del territorio peruano en la actualidad.
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Antecedentes de la Batalla de Junín
Antes de la decisiva Batalla de Junín, el Libertador Simón Bolívar trazó una estrategia con la cual planificó los movimientos preparatorios a la acción bélica.
Los objetivos fundamentales
- Preparar una poderosa fuerza militar libertadora para enfrentar a los españoles.
- Lograr una victoria decisiva a través del ataque para impulsar la moral de los soldados y fortalecer la unidad.
- Acordar la paz con el Reino de España.
¿Cuáles fueron los movimientos previos a Junín?
- Decreto del 26 de enero de 1824: Reclutamiento de varones entre 12 y 40 años.
- Agrupación de soldados y jinetes de la intendencia de Trujillo (Incluyendo a las localidades de La Libertad, Lambayeque, Cajamarca, Piura y Chachapoyas).
- Formación militar de los reclutas entre octubre de 1823 y mayo de 1824, bajo el principio de “Férrea disciplina y aclimatación”.
- Economía de Guerra: Contribución en trabajo y bienes orientados hacia la guerra.
¿Cómo estaba organizado el Ejército Unido Libertador?
- Comandante General: Libertador Simón Bolívar
- Jefe de Estado Mayor: General Antonio José de Sucre
- Jefe de Estado Mayor de la Tropas Peruanas: General Andrés de Santa Cruz
- 1ª División de Infantería Colombiana: General José María Córdova
- 2ª División de Infantería Colombiana: General Jacinto Lara
- 3ª División de Infantería Peruana: General José de la Mar
- Cuerpo de Caballería: General Mariano Necochea
- Cuerpo de Caballería Colombiana: Coronel Lucas Carvajal
- Cuerpo de Caballería Peruana: General Guillermo Miller
- Cuerpo de Caballería Granaderos a Caballo: Coronel Alejo Bruix
- Jefatura e Itinerarios del Ejército Unido: General Agustín Gamarra
- Vanguardia Partida de Montoneros
- Flanguardia Partida de Montoneros
- Montoneros Sierra Central
- Comandante General de las Guerrillas de la Sierra Central: Francisco de Paula Otero
Las tropas avanzan hacia la pampa
Entre mayo y junio de 1824 el Libertador dispone el traslado de su ejército desde Huánuco hasta Junín. El 5 de agosto llega a Conocancha en la búsqueda del general José de Canterac, en esa localidad se enteró de que Canterac estaba en Carhuamayo con ocho batallones, nueve escuadrones de caballería y nueve piezas de artillería.
Bolívar ordena seguir avanzando hasta encontrar al jefe realista, quien a su vez se dirigía a toda velocidad con sus tropas hacia el sur para evitar a toda costa al Ejército Libertador y llegar a la pampa de Junín con antelación.
La Batalla de Junín
Cuando las fuerzas independentistas llegaron a un punto alto desde el cual podían apreciar la extensa llanura de Junín, se dieron cuenta de que los realistas avanzaban hacia Tarma, pero la infantería aún estaba a 8 kilómetros de distancia.
Para hacer tiempo y retrasar a Canterac, Bolívar ordenó a la caballería con sus 900 jinetes bajo el mando del general Necochea ir hacia el campo e iniciar la batalla.
"¡Soldados! Vais a completar la obra más grande que el cielo ha encomendado a los hombres: la de salvar un mundo entero de la esclavitud. ¡Soldados! Los enemigos que van a destruir se jactan de catorce años de triunfos. Ellos, pues serán dignos de medir sus armas con las de ustedes que han brillado en mil combates. ¡Soldados! El Perú y la América toda aguardan de ustedes la paz, hija de la victoria, y aún la Europa liberal les contempla con encanto porque la libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del Universo. ¿La burlarán? No. ustedes son invencibles."
En el momento en que empezaron a desplegarse los escuadrones de caballería patriotas y tomaron sus posiciones, Canterac se fue directamente con seis escuadrones, dos de frente y cuatro contra los flancos.
Los jinetes independentistas enfrentaron la arremetida con sus lanzas, la caballería realista los sobrepasaba con 300 efectivos.
Al principio los realistas tomaron ventaja y consiguieron descolocar a los patriotas, pero después de reponerse del encontronazo estos últimos contraatacaron con un regimiento hacia el flanco izquierdo del enemigo.
Los escuadrones de Húsares de Colombia y Granaderos a Caballo fueron dispersados por los realistas, entretanto los Granaderos de Colombia se mantuvieron firmes con sus lanzas en ristre. Gracias a lo cual los Húsares del Perú pudieron entrar en combate y la caballería reagruparse para rodear a las tropas de Canterac y obligarlos a retirarse despavoridos y en completo desorden.
“Parecía imposible en lo humano, que una caballería como la nuestra tan considerada, bien armada, equipada, montada e instruida y disciplinada… hubiese huido con tanta vergüenza de un enemigo sumamente inferior bajo todos aspectos y que ya estaba casi batido”.
Parte de Guerra
Durante la Batalla de Junín murieron 45 hombres del Ejército Libertador y 100 resultaron heridos. Por el Ejército Realista hubo 248 bajas y se tomaron 80 prisioneros.
Durante la retirada desde Junín hacia el Cuzco, los realistas perdieron unos 3.000 hombres sumando desertores, rezagados, enfermos y desaparecidos. Además abandonaron almacenes y una ingente cantidad de armas, pertrechos y municiones que cayeron en posesión de los patriotas.
Consecuencias
El triunfo en la Batalla de Junín tuvo efectos positivos para la moral de los patriotas, mientras que para los realistas fue un hecho que los desmoralizó completamente.
Más allá de los efectos psicológicos, lo cierto es que el bando realista perdió posiciones y dominio en la Sierra Central del Perú y esto fue crucial para el curso que seguiría la guerra de Independencia.
Canterac perdió el prestigio y el respeto que tenía como estratega militar entre sus correligionarios, por ello el mismo virrey José de la Serna decidió asumir personalmente el mando del ejército realista.
La victoria patriota en Junín fue la antesala para la victoria en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, cuando el Ejército Unido Libertador, bajo el mando del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, selló la Independencia del Perú y de toda la América del Sur.
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