Leyendas guariqueñas
Leyendas guariqueñas (Ilustración digital de Mariana González -2024)

Leyendas de los llanos guariqueños

Las leyendas y los mitos abundan en la tradición oral venezolana, que cuenta con un gran repertorio de historias fantásticas, algunas relacionadas con lo paranormal y fantasmagórico, otras relacionadas sucesos históricos o fenómenos naturales.

En otros artículos de Ven para Saber hemos contado sobre La Laguna de Campoma, El Silbón, La Sayona y Los espantos de Los Teques, en esta oportunidad les traemos algunas de las leyendas del estado Guárico que han sido transmitidas de generación en generación, impregnando de magia y misterios a los Llanos de nuestro país.

Ven para saber más

La Bola de Fuego

La Bola de Fuego es una leyenda de la población de Camaguán. Se trata de una luz aterradora que algunas personas aseguran haber visto en las oscuras noches llaneras (principalmente en época de sequía). Esta “bola de fuego” primero parece distante y de repente, en un pestañeo, empieza a “saltar” y aproximarse a una gran velocidad, se dice que la única forma de alejarla es maldiciéndola y gritando muchísimas groserías de diferente “calibre”.

Existen varias versiones sobre el origen de esta leyenda, una de estas cuenta que se trata del alma en pena de una mujer que asesinó a su marido y a su hijo más pequeño en un arrebato de locura.

Otra versión señala que la bola de fuego es el símbolo del amor prohibido de unos amantes que consumaron su amor durante una noche en la que hubo una inesperada tormenta y al parecer, en castigo a su pecado, un relámpago cayó sobre la casa en la que estaban y la quemó por completo. Desde entonces sus almas penan en forma de fuego eterno que recorre el llano en las noches oscuras.

Hay quienes dicen que en realidad se trata del alma de una muchacha que abandonó a su mamá por el amor desmedido que sentía hacia su esposo mujeriego, borracho y de malas mañas. Supuestamente la madre la maldijo antes de morir, condenando a su alma a vagar en pena por las llanuras llena de fuego infernal.

La Laguna de las mujeres

La “Laguna de las Mujeres” se encuentra en el barrio Toquito de Camaguán, según cuentan los lugareños hace muchísimos años ese era un lugar lleno de frondosa vegetación y una gran laguna cuyas aguas utilizaban para regar los cultivos, bañarse y también para lavar la ropa. Resulta que un día fue una mujer a lavar la ropa, mientras estaba restregando vio cómo un niño cayó al agua y tratando de salvarlo, se ahogó.

Después del trágico suceso la laguna se puso de otro color y empezó a secarse. Los animales que solían rondar por ahí se alejaron y algunas personas llegaron a afirmar que vieron y sintieron cosas extrañas y escalofriantes en los alrededores.

El Ánima de Pica Pica

La leyenda de esta “ánima bendita” surgió en el pueblo de Chaguaramas, específicamente en el sector Los Picapicotes, hoy conocido como Monte Azul. Dicen que por allí se le perdió un animal a un peón de apellido Belisario que estaba arreando ganado, lo buscó incansablemente hasta que se topó con una mata de Pica Pica.

Pero el peón no encontró al animal perdido sino que descubrió los restos de una persona identificada posteriormente como un soldado patriota herido que se perdió y falleció por las graves heridas que tenía.

El arriero prometió al cadáver que lo sepultaría cristianamente si lo ayudaba a encontrar al animal perdido antes del alba y efectivamente el “milagro” fue concedido. Pero el señor se olvidó de cumplir su promesa y se fue a su casa en Valle de la Pascua donde enfermó repentinamente de gravedad, recordó la promesa que no le había cumplido al ánima de Pica Pica y le pidió a sus hijos que se encargaran de enterrar los restos del soldado para que él pudiera salvarse.

Otra versión muy diferente da cuenta de que el difunto que luego se convirtió en el Ánima de Pica Pica era un humilde campesino llamado José Zambrano que fue asesinado justo en ese lugar.

Otros dicen que en realidad era un trabajador del correo que iba en su mula enfermo de fiebre amarilla que se detuvo a descansar bajo el árbol y allí murió. 

Lo cierto es que la popularidad de la leyenda del “Ánima de Pica Pica” es tal que hasta un santuario o capilla le construyeron a la orilla de la carretera que une Valle de la Pascua y Chaguaramas.

El Carretón de las Ánimas

Esta historia se originó en la población de Calabozo, donde cuentan que en las madrugadas se puede escuchar el sonido de una antigua carreta circulando por el casco histórico de la ciudad. Aparte del ruido de la carreta como tal dicen que también se oyen cadenas arrastrándose.

Hay quienes afirman que son las almas en pena de personas que murieron durante una de las epidemias del siglo antepasado y cuyos cuerpos eran trasladados en carretas hasta el cementerio, justo el sitio donde deja de escucharse el espeluznante sonido.

El Jinete sin Cabeza

La leyenda del Jinete sin Cabeza que comentamos en esta oportunidad proviene del pueblo de Tucupido, allí tienen la creencia de que en las noches sale un hombre sin cabeza vestido con el uniforme patriota de la guerra de Independencia, montando un caballo y cabalgando a toda velocidad.

Según la leyenda este jinete decapitado no sería otro sino el general José Félix Ribas, quien recorre el camino desde el lugar donde fue ejecutado (actual calle Sucre) hasta el punto donde los realistas enterraron una de sus extremidades (la actual calle Zaraza).

No es de extrañar que la mayoría de los testimonios de personas que supuestamente vieron al Jinete sin Cabeza ocurrieron antes de la llegada de la luz eléctrica. Sin embargo, algunos habitantes de Calabozo cuentan que en ocasiones todavía aparece el legendario espectro.

También te puede interesar

Descubre todo lo que traemos para ti en nuestro blog

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad