El Cachito venezolano: origen y receta

21/08/2024

¡La arepa es venezolana!, Destacados
Blanca González Marcó

El cachito se convirtió en uno de nuestros desayunos tradicionales en el último siglo, se trata de un pancito de masa semidulce muy suave, relleno originalmente de jamón cortado en trocitos.

Este sabroso pan generalmente lo compramos hecho en cualquiera de las muchas panaderías que lo ofrecen, acompañado de un jugo de parchita, fresa o naranja, una malta o sencillamente con un café con leche.

Aunque se dice que fue inventado por inmigrantes españoles o portugueses, actualmente nadie pone en duda que el cachito es tan venezolano como la arepa, la empanada, el pastelito andino y el tequeño.

¿Cuál es su origen y cómo se prepara? Acá te lo contamos.

Ven para saber más

Origen del cachito

Como sucede con muchos platos de nuestra gastronomía, existen varias versiones sobre el origen del cachito, una de las más difundidas y aceptadas es que fue, como el pan de jamón navideño, una invención de los panaderos inmigrantes (españoles y portugueses) que llegaron a nuestro país a finales del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX.

Según los gastrónomos, el cachito nació como un cruasán relleno con los restos de jamón que quedaban de la elaboración de los panes de jamón, por allá por el año 1905.

Algunos le atribuyen la invención al panadero y empresario caraqueño de origen español Lucas Ramella, también presunto creador del conocido pan decembrino de Venezuela.

Por supuesto, la receta varió con el tiempo, a medida que ganó popularidad por su delicioso sabor y sencillez.

Otras versiones con menos credibilidad son que el cachito fue un invento de un panadero de Petare al que llamaban “Cachito” o que era un pan relleno de jamón al que llamaron cachito por la forma de cuerno que tenía originalmente (como los cruasán).

Evolución y variantes

Así, el cachito se hizo con masa de pan semidulce y no con la masa hojaldrada de los cruasán, años después aparte del jamón de pierna o espalda, se incluyó una parte de tocineta y otros rellenos como el jamón de pavo, mortadela y distintos tipos de queso incluyendo la ricotta mezclada con espinaca, pero estos últimos ya reciben otro nombre: minilunch.

Receta del cachito

Aunque comúnmente los cachitos se compran en nuestra panadería de confianza como desayuno o merienda, también podemos prepararlos en casa porque realmente son muy sencillos de hacer.

Ingredientes

450g Harina de trigo todo uso 🌾
30g Azúcar
10g Sal🧂

100ml Agua 💦
120ml Leche 🥛
1 Huevo 🥚

25g Levadura (fresca) u 8g de levadura granulada
50g de mantequilla 🧈
Jamón al gusto

Tocineta al gusto (opcional)🥓
Papelón rallado (opcional)

Preparación

En un recipiente se mezclan la harina, el azúcar, la sal, el agua, la leche, el huevo y la levadura, incorporamos todos los ingredientes y comenzamos a amasar, agregamos la mantequilla y nos va a quedar una masa bastante pegajosa (es normal).
Seguimos trabajando la masa hasta que se despegue de los dedos y quede suave y flexible. La dejamos reposar tapadita con un trapo limpio y seco hasta que duplique su volumen.
Entretanto picamos el jamón en pedacitos chiquitos y la tocineta si se desea agregar, hay quien sofríe un poco la tocineta para que la masa se impregne más de su sabor y grasita. Reservamos.

Volvemos a la masa que ya debe haber crecido suficiente luego de una hora, desgasificamos y dividimos en dos partes. Estiramos con la ayuda de un rodillo y cortamos en triángulitos (según el tamaño de los triángulos nos saldrán mini cachitos o maxi cachitos).
Estiramos ligeramente cada triangulito y en la base ponemos el jamón y la tocineta (y un poquito de papelón rallado para darle un toque dulzón adicional), se enrolla cuidadosamente y los dejamos bien cerraditos para que no se salga el relleno.
Llevamos a una bandeja y barnizamos los cachitos con huevo batido y llevamos a un horno precalentado a 180° durante 15 o 20 minutos.

Apenas se sacan del horno se vuelven a barnizar pero con mantequilla derretida para que adquieran su brillo característico. Y listo, a disfrutar.

Nota: Podemos sustituir una parte del agua de la preparación por malta o cerveza. A mitad de cocción se pueden barnizar también con melao de papelón para “broncear” los cachitos un poco más.